UNA HABITACIÓN DIEZ

Ahora que estoy decorando la casa solo pienso en qué cosas hacen que sea agradable, bonita, acogedora y muy personal. En el caso de mi apartamento, que es muy pequeño, el dormitorio tiene bastante protagonismo en la casa. Después del salón es la pieza más grande, y se agradece. Los textiles son la parte más importante y me encanta coger inspiración en webs y revistas (como pinterest, AD, diezxdiez…) de combinaciones de cojines y colchas, cortinas, sábanas, mantas, alfombras etc.

Pasar de tu habitación de adolescente a tu dormitorio en pareja es un gran cambio. Personalmente me pasó que desde hace tiempo mi cuarto empezaba a agobiarme, todas las cosas que había acumulado en mi vida estaban en una sola habitación, y cuando me mudé de repente había una casa entera para colocarlas y darle a cada una el lugar y el protagonismo que se merecía.

El dormitorio para mi tiene que ser una habitación amplia, limpia, cuidada y muy personal, es la parte privada de la casa.

La cama es la protagonista, y en mi caso tenía claro que tenía que ser amplia y cómoda. El colchón vale la pena que sea bueno, se nota mucho en el descanso. La colcha y las sábanas son algo muy personal. No hay cosa que más me guste que las sábanas blancas, las adoro, me encanta la sensación de dormir en ellas, y eso que es sólo un color…es psicológico. En la colcha me atrevo a arriesgar más, es algo que puedes ir cambiando según te apetezca y da un toque muy diferente a la habitación. Llenar la cama de cojines diferentes me encanta, incluso cambiar los colores o el estampado dependiendo de la estación del año.

Las cortinas también aportan mucho carácter a la habitación, puedes combinar una colcha discreta y lisa con unas cortinas estampadas o viceversa.

Las lámparas en la habitación también son algo importante. Están las típicas sobre las mesillas de noche, que quedan preciosas, y no tienen por qué ser iguales, aunque a mí me encantan las que cuelgan desde el techo sobre cada uno de los lados de la cama.

El cabecero viste mucho la habitación. Puede ser sencillo, liso, acolchado, de madera envejecida, una estructura para soportar el dosel, o simplemente unas fotos, unos cuadros o unas lucecitas. Enmarca la cama y da un toque personal a la habitación.

Los armarios pueden formar parte importante de la estancia, si se trata una pieza antigua restaurada, por ejemplo; o ser completamente discretos, lisos y del color de la pared para que desaparezcan de la vista. Eso sí, mi recomendación es que la ropa y los zapatos estén siempre en un sitio cerrado, puesto que se conservan mejor y evitamos que se llenen de polvo.